Más de 80 niñas, niños, adolescentes y jóvenes de localidades de Sarufaya, Laja, y Aniceto Arce realizaron una acción de reforestación con especies nativas en terreno que funcionó como botadero municipal.
Con palas en mano y botellas llenas de agua, más de ochenta estudiantes se propusieron a transformar un terreno municipal, que funcionó como botadero, en un área verde con árboles nativos de quenua, molle, pino y sauce, donación que recibieron de manos de las autoridades ediles de Tarabuco.
Provenientes de comunidades como Lajas, Sarufaya y Aniceto Arce, los estudiantes, integrantes de la Red NNAJ de Sarufaya sensibilizados con el cuidado de la naturaleza, se juntaron con un objetivo en común: reforestar una zona árida mejorando el paisaje y la oxigenación para la comunidad y devolverle bienestar a la Madre Tierra.
La actividad realizada en el Municipio de Tarabuco, provincia de Yamparaez, departamento de Chuquisaca en Bolivia, estuvo acompañada por la coparte Centro de Servicios Agropecuarios Técnicos de Chuquisaca (CESATCH), en el marco del Proyecto Regional Andino “Promoción de enfoques innovadores para la protección de la diversidad biológica y cultural en Bolivia y Perú.
Afectaciones ambientales
En agosto del 2019, se alertó sobre un incendio forestal de grandes proporciones, que afectó fuertemente las llanuras de las localidades de Vila Vila y Cororo, en el municipio Tarabuco. Esta situación motivó a niñas, niños, adolescentes y jóvenes (NNAJ’s) de dicho municipio a reflexionar sobre las afectaciones ambientales de las que son testigos a diario, así como plantearse posibles soluciones que den bienestar a la Madre Tierra.
Es así que, durante el 1° Encuentro de NNAJ’s “Por un municipio verde” realizado por la Red NNAJ de Sarufaya y el CESATCH, y al que asistieron autoridades y representantes de instituciones del municipio de Tarabuco, se comprometieron a realizar una acción de reforestación con plantas originarias de la zona con la finalidad de mejorar el paisaje en el territorio, la calidad ambiental de la comunidad y resarcir en algo el daño causado por los incendios forestales en la zona.
Desde el Municipio de Tarabuco, las autoridades gestionaron un espacio dentro de su jurisdicción para llevar a cabo la reforestación, así como la donación de los plantines provenientes del vivero municipal. El área elegida fue un terreno que había funcionado como botadero local, el reto fue devolverle la vida sembrando especies nativas de la zona, para compensar la pérdida vegetal durante los incendios forestales.
Reforestación y compromisos
Como un acto de respeto, antes de realizar la actividad, los estudiantes hicieron una ofrenda de permiso a la Madre Tierra y a los Apus locales, para que las deidades acepten la siembra de árboles y permitan una buena jornada.
Este momento permitió a los jóvenes conversar y encontrar intereses y preocupaciones en común sobre el cuidado ambiental. Seguidamente los jóvenes recibieron una charla, por los técnicos del CESATCH, para conocer sobre estas especies arbóreas y los cuidados para sembrarlas.
La actividad de la plantación de árboles va a contribuir a tener un mejor paisaje porque en el lugar no se tenía plantas, también va a contribuir con oxígeno y para mejorar la salud de la Madre Tierra.
Al término de la reforestación, los jóvenes se comprometieron hacer el seguimiento de los árboles sembrados, por su parte, la alcaldía, desde la dirección de Desarrollo Productivo, asumió la tarea de riego continuo.
Los estudiantes de instituciones educativas de Lajas y Aniceto Arce terminaron la actividad sensibilizados y motivados por replicar esta acción en sus zonas, involucrando a los dirigentes locales. Por su parte, los representantes del municipio, sorprendidos con el entusiasmo de los jóvenes y sus preocupaciones comunes en torno a las problemáticas ambientales, aseguraron que, en las próximas actividades relacionadas al cuidado de la naturaleza, trabajarán en acciones conjuntas.