Estudiantes, padres y docentes participaron de este encuentro ritual para vigorizar las semillas antes de la siembra en sus chacras familiares.
“Todas estas semillas brotarán con la madre lluvia de estos tiempos y con las aguas que brotan de sus “pequeños” ojos de agua (phujus), en cada acción estará presente la enseñanza de nosotros a nuestros hijos” manifestaba, Raúl, padre de familia, durante la ceremonia ritual a las semillas como parte del inicio de la siembra grande de Rosario, y que estuvo dirigida por don Epifanio, maestro yatiti.
Junto a Raúl y don Epifanio, estudiantes, padres de familia y docentes de la IE Nº 70134, escuela del centro poblado de Inchupalla, zona dedicada prioritariamente a la agricultura, en el distrito de Chucuito, región Puno; participaron de este momento ritual colectivo para expresar cariño y respeto a las semillas, antes de llevarlas a las chacras a sembrar, al amparo de los Apus-Achachila, Ajrata, Pichurata, Jinchupalla.
El profundo significado espiritualidad que confería en maestro Epifanio, caló en el sentimiento de cada uno, hasta nos preguntamos ¿por qué se hace esto?, es justamente en esta circunstancia que se siente el carácter yapador del PRA, que hace rebrotar y vigorizar lo que siempre había en la relación cariñosa con la semilla en comunidades chacareras aymaras, como Inchupalla.
Esta vez fue en la escuela primaria Nº 70134, el centro de la relación entre humanos y la madre tierra, donde se daban estas expresiones de agradecimiento a las semillas-(jatha en aymara) como: papa negra o ch’iar imilla, quinua, granos, ch’api granos, cañihua, habas, los cuales serán sembrados en las parcelas de los niños y niñas aymaras de inchupalla, en sus 7 sectores o ayllus, en ladera, en la parte plana y andenes de formación lenta.

Este espacio fue compartido por el director de la institución educativa, René Ccama y la maestra Romy Fuentes, la directora de educación inicial, quien al final de la mesa ritual manifestaba “que sea en buena hora estas semillas y en nuestra propia casa está la tarea…”.
Esta experiencia es parte del Proyecto Regional Andino PRA, a través de la organización Acción Sostenible para la Afirmación de la Pluralidad de Puno, que acompaña acciones innovativas o buenas prácticas de protección de la biodiversidad y su entorno, lo vivo y lo tangible, aquello que los niños y niñas sientan como suyo, que permite retejer la trama de transmisión de saberes entre generaciones; proceso en que el respeto no sea un simple saludo, sino el centro de todas nuestras tareas y que repose en los corazones de las futuras generaciones y en el vientre de la madre tierra; el protegerse mutuamente entre la madre tierra, la semilla y los niños es la tarea en cada una de las casas.