Dirigentes exponen las problemáticas en la cuenca del río Lurín que serán consideradas para elaborar propuesta de protección del último valle verde de Lima

Entre los principales desafíos de la cuenca del río Lurín está la contaminación industrial y doméstica, la minería multimetálica, la pérdida de biodiversidad, las políticas extractivas, proyectos inmobiliarios y la inercia de sus autoridades por buscar soluciones.

En las alturas, donde se encuentran los nevados de la cordillera occidental andina nace al río Chalilla, este, en su descenso entre montañas y al encontrarse con la quebrada Taquía, cambia su nombre por el de río Lurín, que en su recorrido hasta desembocar al océano Pacífico provee de agua principalmente a los diez distritos que conforman el valle que lleva el mismo nombre.

El río Lurín es una de las principales fuentes de agua, para las provincias de Huarochirí y Lima, sin embargo, por muchos años se ha visto afectado principalmente por la contaminación generada por desechos domésticos, desmontes, desembocadura de desagües, actividades extractivas, pérdida de la biodiversidad de sus riveras, entre otras problemáticas que están llevando poco a poco pérdida de este río y con ello a toda la biodiversidad que encierra.

Esta situación, es vista con especial preocupación por las niñas, niños, adolescentes y jóvenes que integran la red ComunArte, quienes habitan en las zonas de Lima Sur, y que a diario son testigos del permanente estado de vulneración ambiental del río Lurín.

Es por ello, que se inicia una gesta ciudadana participativa para que el río Lurín sea declarado de interés nacional y sujeto de derechos, acción que fue bien recibida por la congresista Rocío Silva Santisteban para presentar un proyecto de ley declarativa al congreso en este período legislativo que concluye en julio de este año.

Articulación para la defensa del río

Con el fin de  elaborar una propuesta consensuada y respetuosa de las diferentes necesidades y miradas de los actores claves alrededor del valle, se conformó un grupo de trabajo integrado por representantes de la comisión de medio ambiente y cuidado de la casa común de la Diócesis de Lurín, de la Mesa por la Defensa del Valle de Lurín, el movimiento Viernes por el Futuro, encabezado por la red de jóvenes ComunArte y la coparte Arenas y Esteras; con quienes se han realizado frecuentes reuniones

Asimismo, para conocer de cerca los desafíos y problemáticas actuales del valle de Lurín se realizó un recorrido por las cuencas media y baja del río Lurín, en el que las y los dirigentes y poblaciones rivereñas, expusieron diferentes casos en los que el río se ve afectado al igual que la comunidad de todo el valle.

En el recorrido realizado por las localidades de Antioquía, Cieneguilla, Pachacamac y Lurín participaron la red ComunArte y los integrantes de la Asociación Cultural Arena y Esteras junto a la congresista de la República, Rocío Silva Santiesteban, quien además es miembro del Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza. En esta visita se pudo recoger en las voces de las poblaciones rivereñas, las demandas para identificar los problemas y propuestas de solución factibles y acordes a las necesidades locales que serán integradas a la propuesta para defender y proteger al río Lurín.

Antioquía inicio del recorrido por las cuencas media y baja del río Lurín.

Desafíos ambientales en la cuenca

La visita a las comunidades rivereñas inició en la cuenca media del río Lurín, en el distrito de Antioquía, provincia Huarochirí, en el que se convocaron a diferentes actores y dirigentes locales, quienes contaron las diferentes situaciones en torno al agua que afecta al ambiente y a sus comunidades.

Este es el caso de Wilmer Cabanillas Huamán, quien destacó que desde hace más de 20 años hay una falta de respuesta de las autoridades para garantizar a la población el acceso al agua para consumo y la agricultura en la zona.

“Desde más de 20 años nos vienen prometiendo proyectos en la cuenca alta para poder tener acceso al agua, sin embargo, hasta ahora no vemos resultados, esa escasez de agua nos está haciendo que emigremos a Lima. No nos damos abasto con el agua y no podemos ampliar de la frontera agrícola, porque desde la zona alta en Chontay se está extrayendo el agua por instalaciones que se hacen sin un mínimo de estudios de impacto en las cuencas más abajo”,

señaló Wilmer Cabanillas.

Asimismo, Cabanillas Huamán aseguró que el incremento de los proyectos inmobiliarios en la zona baja está poniendo en riesgo la disponibilidad de agua en las zonas media y alta:

“A 5 kilómetros de aquí, donde están los manantiales del valle del río Lurín, Sedapal está anunciado llevarse el agua a Lima, con la finalidad de abastecer el agua a la zona de Chilca, donde se realizará obras residenciales, pero que sucede en la parte alta, nadie siembra el agua, no hay represas. Hace 4 años en Tupicocha se hicieron proyectos de siembra de agua a través de represas hechas con geomembranas, y para mí la preocupación sería hacer estas represas”,

agregó el dirigente de Antioquía.

Durante esta reunión, surgió otra gran preocupación relacionada al incremento de proyectos artesanales de minerías multimetálicas a lo largo de toda la cuenca media y alta. Por su parte, la congresista Silva Santiesteban estuvo recogiendo las demandas de la comunidad y recomendó como primer paso realizar estudios de impacto ambiental de las aguas para poder identificar las principales afectaciones al agua en esta parte de la cuenca y hacer un llamado a las autoridades locales.

La visita continuó en el distrito de Cieneguilla donde esperaba el presidente del Frente de defensa del agua del río de Lurín, Lenin Joaquín Moreno, y la dirigente local Erlinda Cutti Eslava, quienes mostraron su preocupación por la falta de agua en la zona y los proyectos de descolmatación del río Lurín.

“Hace unos dos años ha sucedido un conflicto por el tema de la cantidad del agua. Nosotros tenemos agua de escorrentía solo 4 meses al año y los otros 8 meses restantes es sequía, por lo tanto, Cieneguilla, Pachacamac y Lurín no tenemos agua; de donde nos proveemos agua es del subsuelo. Sin embargo, tuvimos conocimiento que Sedapal, sin consentimiento ni información de la población, elaboró un proyecto para llevarse el agua del subsuelo de la parte alta, de Chontay, a través de una tubería hasta la parte sur de Lurín, donde se están llevando a cabo proyectos de envergadura de comercio, industria y de vivienda. Si se llevan el agua de esta parte, entonces este valle que se va a secar y lógicamente nosotros nos quedamos sin agua. Es por eso, que hemos hecho una alianza los usuarios de agua, los regantes, la comunidad campesina de Chontay y de Sisicaya para decir alto a Sedapal, que no siga con ese proyecto, la comunidad se ha puesto fuerte y se ha detenido”,

aseguró Lenin Joaquín Moreno.

“Hemos organizado reuniones con Sedapal y el Gobierno a través del Ministerio de Agricultura para que Sedapal elabore sus propuestas de incrementar el agua en la cuenca del río Lurín, y nosotros estábamos pidiendo que se siembre y coseche agua en la parte alta, con infraestructura verde y gris, para que a través de pequeñas represas podamos incrementar el caudal del agua. Sedapal mencionó que estos proyectos los están analizando y que para este año ellos han considerado intervenir en la parte alta, en los distritos de Tupicocha y San Damián, a fin de que puedan implementar proyectos de forestación y reforestación, así como recoger las costumbres andinas como son las amunas”,

expresó el presidente Frente de defensa del agua del río de Lurín.

Por su parte, la dirigente local Erlinda Cutti, destacó dos problemáticas importantes en el valle del río Lurín, por un lado, la pérdida de biodiversidad en las riveras y otro vinculado a la puesta en valor de las zonas arqueológicas que vienen siendo afectadas.

“En la zona baja de la cuenca del río Lurín, se viene haciendo la colmatación del río Lurín en la zona baja, por parte del Gobierno Regional y el Ministerio de Vivienda, donde hemos visto que están destruyendo la biodiversidad de las riveras, esto es lo más importante, porque si no hay estos cañaverales, sin el carrizo, que atraen el agua ¿de dónde va haber agua?, no hay un estudio ambiental, los humedales ya no existen”,

“En la zona de río Seco se está deteriorando, muy cerca de donde hay un cementerio ancestral, en esta zona se ha encontrado cerámica de la cultura Lima y Wari, en nuestras zonas arqueológicas tenemos historia, este punto debería ser sumado a la propuesta para promover su protección”,

explicó Cutti Eslava.

El recorrido finalizó en Pachacamac, en la Finca Casa Blanca – Bioagricultura, donde la ingeniera Carmen Felipe, dio a conocer diferentes experiencias para el uso sostenible del agua desde la captación en el subsuelo hasta el tratamiento de aguas domésticas para su reutilización sin impacto ambiental. Este último a través de la construcción de un humedal artificial.

“Construimos una poza que llenamos de arena gruesa y colocamos plantas de papiro, donde ingresan las aguas servidas de la casa, cuando se infiltran las plantas las absorben y liberan ácidos orgánicos, no cloro, que van limpiando las aguas de los coliformes [restos fecales] y otros residuos, y con esta agua podemos regar pastos y es útil para la agricultura”,

contó Carmen Felipe sobre esta práctica que muy bien podría ser una solución a una de las preocupaciones expuestas en las cuencas media y baja del río Lurín afectado por la desembocadura de desagües domiciliarios en el río y que ayudaría a disminuir el nivel de contaminación en esta fuente de agua.

La ingeniera no descartó que el río Lurín pueda abastecer a más población, en especial a la cuenca baja, siempre y cuando las autoridades se comprometan y promuevan proyectos para la generación de agua en la cuenca alta, que garantice a todos los habitantes del valle el acceso en cantidad y calidad de este importante bien natural.

Tras estas visitas, la congresista Rocío Silva Santiesteban expresó su preocupación por las diferentes situaciones de vulneración al río Lurín en los distintos puntos de la cuenca que recorrieron, y se comprometió a sacar adelante la ley que declare al río Lurín de interés nacional y se le reconozca como sujetos de derechos, desde la perspectiva de los derechos de la naturaleza.

Esta propuesta tendría como base las demandas y necesidades locales y que además permitiría la articulación de las acciones de los dirigentes y la población del valle río Lurín para proteger una de las principales fuentes de agua que da vida en Lima. 

Este recorrido fue parte de las acciones y procesos de incidencia de la red de jóvenes ComunArte junto a diversos colectivos, en el marco del Proyecto Regional Andino (PRA), en la defensa del último valle vivo de Lima y de los derechos ecológicos de la niñez y juventudes desde el enfoque de la Jurisprudencia de la Madre Tierra, que promueve la re-conexión de la comunidad humana con la comunidad naturaleza y la comunidad de las deidades (Cosmovisión andino amazónica) para lograr armonía de la vida desde la crianza mutua.