Se retoman los espacios binacionales de conversación y reflexión, a través de encuentros virtuales, para construir una propuesta común de regeneración de saberes y haceres de la Madre Tierra.
El pasado 26 de junio, integrantes de las redes infanto juveniles de Perú y Bolivia se dieron encuentro en la primera fecha de los talleres que se realizarán entre junio y agosto para elaborar colectivamente una propuesta común en torno a su relación con la Madre Tierra y que aporte con propuestas para su cuidado y regeneración desde sus vivencias, saberes y prácticas desde el Buen Vivir.
Es así que el tema elegido para iniciar este camino conjunto fue el Buen Vivir/Vivir Bien, que permitió realizar las exploraciones sobre este concepto desde las vivencias locales de las y los jóvenes. Las ponencias introductorias estuvieron a cargo de Grimaldo Rengifo (PRATEC) y de José Luis Núñez (Inti Watana), quienes ampliaron el concepto desde sus experiencias, exploraciones y procesos de acompañamiento a organizaciones.
En esta primera fecha participaron más de 65 participantes entre integrantes de las redes y sus acompañantes, la cual se realizó en el marco del Proyecto Regional Andino, que ejecuta el PRATEC, con el apoyo de la BMZ y tdh-Alemania.
Perspectivas de Buen Vivir/Vivir Bien
Buen Vivir. Retos y desafíos en el contexto andino-amazónico, fue la ponencia de Grimaldo Rengifo del PRATEC, en la que compartió aspectos comunes sobre el concepto de Buen Vivir, que resultaron de una exploración con varias organizaciones, que hoy conforman el Proyecto Regional Andino, así como de diálogos habidos con comunidades, tanto andinas como amazónicas, y el aporte de diversos núcleos de afirmación cultural.
“Hablar de Buen vivir, es hablar de una vivencia local, es decir cada quien lo vive a su manera, por lo tanto, no hay solo una definición, a cada pueblo le corresponde un Buen Vivir específico, es una noción que hay que entenderla en su propia especificidad; además es una noción vivencial, y surge desde los pueblos del Abya Ayala, en su configuración como etnias y pueblos que han ido labrando, es decir tiene su historia y trayectoria”,
señaló Grimaldo Rengifo durante su intervención.

Asimismo, indicó que entre los aspectos que caracterizan el Buen Vivir, tanto en investigaciones como en testimonios recopilados sobre este concepto es que el Allin Kawsay es vivenciar la naturaleza como persona y vivir en armonía con ella; vivir en comunidad, criar y se dejase criar con respeto y cariño.
Además, comentó que el Buen Vivir alberga momentos tristes, de conflictos, tensiones y de enfermedad, los mismos que se resuelven dentro de los marcos de la propia comunidad. “Otra de las particularidades que surgen de la conversación con los abuelos, es que el Allin Kawsay también tiene su mana Allin Kawsay, es decir no todo el tiempo andamos bien, hay circunstancias que podrían considerarse que no estamos bien como son los momentos de enfermedades, dificultades, y podríamos decir que todo eso también configura el Buen Vivir. Todos nos enfermamos y por tanto hay necesidad de regenerar y sanar para que el buen vivir tenga plenitud entre todos”,
remarcó en fundador del PRATEC.
Por su parte, José Luis Núñez hizo un breve repaso histórico sobre las comprensiones del Vivir Bien en el contexto de Bolivia, además, compartió algunos aspectos y percepciones de este concepto desde las voces de niñas y niños a partir de un encuentro anterior de infancias en ese país.
“Un aporte importante que mencionaron fue el convivir en armonía y en equilibrio. Cuando hablaban de armonía, se referían a que todos nos sintamos bien, pero al mismo tiempo, para lograr eso, debemos estar en equilibrio, que nadie acumule demasiada riqueza, ni demasiado poder en detrimento de los demás, y esto es fundamental, no puede haber un vivir bien sin alcanzar también justicia necesaria, la equidad necesaria. Entonces, el vivir bien significa luchar por ello, promover la transformación”,
comentó durante su presentación el director de Inti Watana.
Asimismo, señaló que el vivir bien es una puesta en práctica cotidiana que parte de uno mismo y se va construyendo en comunidad, además como toda propuesta también presenta desafíos.
“Lo importante es la puesta en práctica del Vivir Bien, que parte por uno mismo, la persona y el entorno, la familia, la comunidad, pero el punto de partida es uno mismo, cómo estoy transformando esta mirada y mis propias prácticas para llevarlas a las vivencias cotidianas y generar incidencias, el poder influir en otras personas, que este concepto vaya creciendo, y todos lo vayamos construyendo, por eso es también un desafío en la política pública, el Vivir bien en las normas, leyes y la constitución. Algo que hemos aprendido en el proceso boliviano, es que no podemos esperar que las cosas caigan desde arriba, hay que construirlas desde abajo, desde nuestros pueblos originarios, desde las niñas, los niños, las mujeres y los jóvenes que puedan ir generando este tipo de escenarios de incidencias del vivir bien”,
expresó José Luis Nuñez.
Concluyó su intervención señalando que el Vivir Bien se presenta como una alternativa para la humanidad y el planeta, donde el cuidado de la naturaleza es fundamental; y agregó que el desafío que nos presenta es el de la recuperación de la memoria histórica y cultural. “Es posible construir ese vivir bien, ese convivir entre diferentes culturas entre todos”, remarcó.
Reflexiones y perspectivas Infanto-juveniles
Durante la segunda parte de este encuentro las y los jóvenes realizaron grupos de trabajo para intercambiar sus percepciones sobre el Buen Vivir/Vivir Bien, desde sus experiencias locales, este momento estuvo dirigido por las coordinadoras de las redes infanto-juveniles de Perú y Bolivia, Olenka Magallanes y Adriana Salazar y del equipo de comunicaciones del PRATEC. A partir de lo conversado, listamos algunas reflexiones sobre cómo las infancias y juventudes sentí piensan y vivencian el Buen Vivir/Vivir Bien presentadas en plenaria:
- Se basa en el respeto y cariño
El Vivir Bien-Buen Vivir en nuestros espacios y territorios es respetar la naturaleza, conectarse con ella y vivir sin violencia, en el sentido en el que sea un espacio sin discriminación, sin violencia ni machismo, y también el hecho de respetar las leyes de la naturaleza, que es una forma de reconocer que la Madre Naturaleza, necesita sus derechos, fuera de eso es como nosotros seguimos viviendo de forma armoniosa con la naturaleza, sin dañarla ni explotarla, vivir de forma equilibrada, respetando nuestros orígenes, recordar de donde venimos para convivir y respetarnos.
Muchos han coincidido al señalar que este concepto va más allá de procurar solo que el humano viva bien, sino a un humano que se interrelacionan y que para vivir bien tiene aplicar esos valores de cuidado, cariño y respeto con todo su universo, la Pacha.
“Es estar en armonía con los animales, con la naturaleza, con la Madre Naturaleza, con nuestro padre sol, la madre Luna y las estrellas, y también cuidar y proteger a nuestros animales que están desapareciendo poco a poco, además ellos nos dan señas y secretos, estar conectándonos con las plantas porque ellas nos dan energía y vida”, expresó Eberson de Pitumarca, Cusco.
- Crianza mutua
Un segundo aspecto que mencionaron los jóvenes, es que el Vivir Bien-Buen Vivir no se trata solo de la persona, sino de la convivencia, de compartir ese sentido de comunidad, desde la crianza mutua. En ese sentido, señalaron la importancia de cuidarnos los unos a los otros, sobre la base del equilibrio de los humanos con todo cuanto nos rodea.
“Vivir bien es cuando la persona se entiende con la naturaleza, los animales, cuando sembramos nuestras semillas, recuperando nuestros valores y saberes de nuestras comunidad”.
“Hacer nuestros rituales de permiso de agradecimiento a la Madre Tierra dándole ofrendas, caminar por el Qhapaq ñan, el Buen Vivir es visitar los centros ceremoniales, para llenarnos de armonía y para sanarnos”.
- Es una con-vivencia cotidiana
Los jóvenes también coincidieron en que se trata de una vivencia cotidiana, que no solo es posible en contextos andino-amazónicos, rurales, sino que en las urbes también es posible tener espacios de estar bien con uno mismo y con nuestro entorno, en los que se practica el respeto y se dan expresiones de cariño a la Madre Tierra.
“El vivir bien para mi es estar en el teatro, hacer arte, expresar lo que siento a través de las artes escénicas, fluir a nuestro ser artístico y comunicarnos, el arte es un medio de comunicación, de protesta y es un medio para elevar nuestras voces”.
Y esto no solo está en el área rural, en el campo, sino que es algo que se afronta en la ciudad, hay un concepto que en el PRA [Proyecto Regional Andino] hemos venido compartiendo, dialogando sobre este término de ciudades conviviales, y esto va desde algo más básico, desde nuestras propias organizaciones tienen que ser esos espacios de convivencia armoniosa con la naturaleza y con la vida, a veces pensamos que las ciudades estamos lejos de esto, pero está en lo cotidiano,
- Es un camino de resistencia
Otro de los puntos que comentan era que el Buen Vivir/Vivir Bien es un camino de lucha para llegar al vivir bien, tal vez no va ser un camino muy fácil, hay que luchar para tener una vida digna para todos los seres en nuestro planeta. No es un camino romántico, no es una utopía, sino un camino que lo tenemos que hacer cotidianamente, pero al mismo tiempo es un camino para el que uno debe prepararse, porque estamos en un sistema que nos oprime, entonces Vivir Bien también es la resistencia, es la lucha y debemos ser capaces de sortear todas estas dificultades.
Estos encuentros virtuales son propicios para reunir a las redes infanto-juveniles de ambos países para intercambiar aprendizajes y construir propuestas colectivas, así lo comentó Olenka Magallanes: “es importante brindar estos espacios de compartir para seguir intercambiando saberes acerca del Buen Vivir/Vivir Bien. Nos permitió seguir ahondando o recordando temas sobre cómo nos armonizamos con la Madre Naturaleza, intercambiar perspectivas y seguir construyendo un camino en relación a las formas de trabajo de cada co-parte.
Por su parte, Adriana Salazar, destacó la importancia de promover espacios dinámicos que hagan posible la participación de las y los jóvenes. “Fue un taller muy dinámico, se logró mantener la atención y la participación, clave para que todas y todos sumen a esta propuesta, además se tuvo buenas reflexiones desde los jóvenes”.
Finalmente, José Luis Nuñez de Inti Watana señaló:
“Quiero recordar la oportunidad en la que Jorge [Ishizawa] nos visitó, él hizo un ejercicio parecido en el que nos consultó cómo definimos el Buen Vivir, su respuesta fue: el Buen Vivir es todo lo que ustedes han dicho sin perder ninguna de las voces”, y agregó: “Es lindo escuchar voces jóvenes, de niñas, niños, jóvenes y adolescentes, y que las nuevas generaciones estén generando este nivel de conciencia y de compromiso por la vida. ¡Jallalla!